Son como espejos en mis manos; el tiempo pasa, sin embargo, no se observan imágenes nítidas...sólo diviso entes peligrosos que atesoran recuerdos casi olvidados, pero que aún retumban en mi cabeza.
Mientras observo...tiemblo; no sé si traelos al presente o dejarlos donde realmente deben estar...las puertas del metro se abren y las imágenes quedan atrás pero fuertemente atadas a mis manos. Camino al compás de la música...pensando...o realmente no pensando...sino que sintiendo...sintiendo quizás pena o alegría, no sé muy bien.
Ha sido un día extraño, lleno de emociones que no quiero sentir...que no quiero experimentar, pero sin embargo, no las puedo ocultar...sigo mi camino, el mismo por el que he transitado muchas veces rutinariamente...Creo que ya es tiempo de detenerme y darme tiempo de sentir y de vivir lo que he reprimido durante años.
Nunca jugársela; no arriesgar nada; no permitir la real unión con otros...sino que regocijarse en uno mismo. No buscar...sino que esperar que alguien te encuentre. Dejar siempre todo en las manos de otros o en las manos del "destino" y luego resignarse con un " eso no era para mí" o "todo pasa por algo". Frases inútiles, casi sin sentido que esconden un fuerte sentimiento de frustración.